Grupo Ávila
Tras
décadas de tensiones diplomáticas, los Estados Unidos y Cuba han puesto fin a
sus antagonismos con un mensaje y ejemplo alentador para la región, dando
inicio así a un nuevo ciclo en sus relaciones bilaterales, las
cuales estarán sujetas a la negociación de asuntos de fondo aun por resolver,
tales como el levantamiento del embargo, potestad del Congreso de los Estados
Unidos, y el cese de la persecución de la disidencia, la democratización y la
vigencia de los Derechos Humanos por parte de Cuba.
Saludamos la
incorporación de Cuba a este foro de la familia continental, en la esperanza de
que su ingreso contribuya al fortalecimiento de los valores y principios del
sistema interamericano.
Aunque con menos conflictividad de
lo que se había pensado, la temática
política desplazó el tema de fondo de la cumbre, así como las contribuciones
técnicas de los diferentes foros efectuados antes de la reunión de los Jefes de
Estado.
Lamentamos el discurso de
confrontación que caracterizó la intervención del Presidente Maduro, que se
convirtió en la única nota discordante de un evento cuyos protagonistas
centrales –Cuba y Estado Unidos- se condujeron con firmeza pero ajustados a los
principios de la convivencia civilizada entre naciones.
El
gobierno de Venezuela pregona que ha sido uno de los grandes ganadores de la
Cumbre, cuando en realidad ocurrió todo lo contrario. En efecto, no se pudo
acordar un texto de declaración final por la posición intransigente de
Venezuela, que insistía en introducir cuestionamientos al gobierno de los
Estados Unidos, los cuales no fueron aceptados por varios gobiernos.
Una vez
más, los perdedores de la Cumbre son los países que se han estancado en el
discurso del pasado y en la repetición permanente de una anacrónica arenga
contra los Estados Unidos, reiterando la tesis de un enemigo externo, a los
fines de perpetuarse en el poder.
Un
hecho alentador fue la declaración suscrita por un importante número de ex
Jefes de Estado iberoamericanos sobre la situación venezolana, en la cual se
hace un análisis integral y exhaustivo de la crisis que enfrenta Venezuela,
producto de la autoritaria política del gobierno de Nicolás Maduro.
El Grupo Ávila, y seguramente
todos los venezolanos amantes de la democracia y sus libertades, agradecen la
Declaración de Panamá en la que más de una treintena de ex jefes de Estado y de
Gobierno de Iberoamérica, a la que se siguen sumando otros ex mandatarios, que
con valentía expresaron su preocupación por el deterioro de la situación interna
de Venezuela y la conducta anti democrática del régimen.
Caracas,
15 de abril de 2015
Felicitaciones por este nuevo blog, en el cual se expresan ideas coherentes sobre el acontecer politico de nuestro pais, y del ambito internacional. Voces como la suya, hacen falta, para que contribuyan a esclarecer el oscuro panorama que los venezolanos padecemos desde hace ya 16 largos años; igualmente oscurecido, no solo por los aulicos defensores de este regimen de oprobio, sino por una OPOSICION trasnochada, que no ha sabido ejercer el rol protagonico, que Venezuela les reclama constantemente. Sin embargo, debemos tener fe, en que mas temprano que tarde, pasaremos esta hora menguada, que como en el esquisito poema de su padre, VICENTE GERBASI: "AMBITO DE LA ANGUSTIA", nos concita a pensar: "No se ha meditado aun sobre estas tristes ruinas, participo de la gran alegria que hace cantar como el vino, luego me hieren los lamentos como a un arbol la tempestad nocturna". Reciba un cordial abrazo. OMAR ALBERTO CORREDOR V. Nota: Disculpe la falta de acentos, por la desconfiguracion del corrector ortografico.
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